Un espectro recorre el barrio: el Colectivo de la Ribera
Decían Marx y Engels en el arranque del Manifiesto del Partido Comunista que un fantasma se cernía sobre Europa, el fantasma del comunismo y que ante las conjeturas y dudas que sobre él había, llegaba el momento de expresar, a la luz del día y ante el mundo entero, sus ideas, tendencias y aspiraciones.
Desde el Colectivo de la Ribera, sin querer compararnos con estos gigantes del movimiento obrero revolucionario y de la forma más modesta posible, y ante las numerosas preguntas que sobre nuestro colectivo nos llegan, queremos también explicar de manera un poco más detalla nuestra actividad y quehacer diario.
Para ello pasamos este vídeo en el que se extracta una intervención que se realizó el pasado 1 de octubre en el Encuentro de Colectivos que se desarrolló en el Local de la Ribera para dar a conocer la actividad de los diferentes colectivos que desarrollan tareas en este espacio.
Como explicamos en el vídeo, nuestra línea de actuación no se basa de manera preferente en construir el espacio del Local de la Ribera. Se basa en ayudar a que los colectivos y organizaciones de la clase obrera puedan disponer de las herramientas necesarias para hacer avanzar sus luchas. Luchas que apoyamos de manera prioritaria en la medida en que tienen un carácter antagonista con el capital y sirven para el avance de la clase obrera en la lucha de clases frente a la burguesía.
En ese sentido, el Local de la Ribera sólo es una de las herramientas más de las que construimos para que puedan resultar eficaces a esas luchas a las que pretendemos servir: luchas que van a mejorar las condiciones de vida de la clase obrera y frente a la explotación capitalista. Nuestros objetivos generales están basados en la creación de tejido social, la organización y auto-organización popular, en una sociedad que cada vez encuentra más dificultades para ello y bajo un sistema dominante al que le interesa y fomenta el aislamiento de los individuos. En estos momentos y como nos decía una compañera «dada la fragmentación y la dispersión de luchas/ colectivos, todo lo que se haga es poco para que veamos el terreno común que pisamos». Y a eso contribuimos con determinación y energía.
El trabajo con colectivos de carácter netamente obrero va en esa línea: trabajo de apoyo a organizaciones y secciones sindicales de diferentes sincatos a través de reuniones, eventos solidarios para llenar las cajas de resistencia para las movilizaciones o charlas de difusión de sus luchas se orientan en esa dirección.
El apoyo a las luchas de las camareras de piso y la asociación Kellys Union así como a la asociación de trabajadoras del hogar Nosotras también apunta hacia las mismas coordenadas que hemos fijado antes.
Y si una lucha ha cobrado protagonismo para la clase obrera en los últimos tiempos además de las que se dan en los centros de trabajo contra la explotación capitalista es la lucha contra los desahucios y en defensa del derecho a la vivienda. Desahucios que desde que surgimos se han multiplicado y extendido como la polvora, afectando principalmente a la clase obrera que ha subrido, en un periodo de tiempo muy breve, los efectos de varias crisis. Con nuestra actuación también nos vemos comprometidos intentando facilitar al máximo la lucha que desde Stop Desahucios Granada 15M se desarrolla en nuestra ciudad y en los municipios de la provincia.
Todo esto evidencia el terreno común que pisamos y sin ningún sectarimo: luchas obreras en las que cobra un protagonismo cada vez mayor las trabajadoras, muchas madres, en trabajos con escasos niveles de sindicación, y en la lucha antidesahucios. Hay que tomar nota de ello. Tenemos que pelear por el pan pero también por las rosas.
Las actividades de ajedrez, de cine de verano, los teatros infantiles, el boxeo etc., promovidas por el Colectivo de la Ribera, sirven para eso, para configurar un espacio en el que no nos conformamos sólo con el pan sino que queremos también las rosas.
Y terminamos con otra idea (que tomamos prestada de una compañera): para que haya luchas también es necesario que haya espacios donde verse con seguridad y tranquilidad, adaptados a las posibilidades para verse. Para eso también trabajamos. Para poner a disposición de estos colectivos el espacio que mantenemos abierto en lo que ya de por sí es una demostración suficiente del valor de la tarea que desarrollamos.