Movilización por una ley estatal de vivienda en Granada

Decenas de Colectivos se movilizarán este próximo 14 de enero

Desde el Colectivo de la Ribera llamamos a participar en la movilización convocada por Stop Desahucios Granada 15M. El objeto de esta movilización es exigir una ley de vivienda estatal que integre las principales reivindicaciones que desde las plataformas de afectados por las hipotecas y los sindicatos de inquilinos se hacen.

A dicha movilización se han sumado decenas de colectivos sociales y barriales además de organizaciones políticas y sindicales. El acceso a la vivienda es cada vez un problema mayor para una parte creciente de la población. La clase trabajadora es quien principalmente sufre las dificultades para pagar la hipoteca o el alquiler y se ve amenaza por el riesgo de desahucio.

❗️Es pues el momento de exigir una ley que dé soluciones que no sean provisionales. Para ello, en la movilización se van a exigir varias medidas:

✅ La primera medida tiene que ver con la suspensión de los procedimientos de desahucio de las familias vulnerables que no tengan una alternativa habitacional, alternativa que tiene que ser garantizada por las administraciones y que no puede consistir en alojar y separar a las familias en albergues. En este sentido se plantea la obligatoriedad, para los grandes tenedores de vivienda, de ofrecer alquileres sociales antes de iniciar los procedimientos de desahucio. Se trata pues de avanzar en la desmercantilización de este derecho.

✅La segunda medida tiene que ver con el control real y eficaz de los precios de los alquileres incluyendo tanto a los grandes tenedores de vivienda como a los pequeños propietarios. Esta medida, en un marco con tasas de inflación elevadas y con las actualizaciones marcadas en los contratos sobre la base del IPC, se hace más necesaria que nunca. Y esta medida no tiene que tener un carácter coyuntural como el de la actual limitación (que es temporal) a la subida del 2% de los alquileres.

✅ La tercera medida tiene que ver con la existencia de un parque de vivienda público con alquileres sociales que permita contribuir a reducir los precios de los alquileres. Para la existencia de este parque se pide que se utilicen las viviendas que en estos momentos se encuentran bajo el control de la SAREB. Estas viviendas ya están construidas y podrían de manera inmediata contribuir a constituir ese parque de vivienda antes mencionado. Para ello deberían ser cedidas a los ayuntamientos y comunidades autónomas.

📋 Estas medidas tienen que estar sí o sí en una ley de vivienda efectiva.

Una convocatoria para ganar la calle y no vernos en la calle

📢 Llamamos a la población a participar pues cada vez somos más quienes tenemos difícil el acceso a la vivienda.

🗣 No te lo pienses. Asiste con tu familia, tus amistades y tu entorno porque el derecho a la vivienda tiene que dejar de ser papel mojado.

📆 Día: Sábado 14 de enero
📍 Lugar: Fuente de las Batallas
⏰ Hora: 17,30

Por una ley de vivienda estatal ya

Puedes leer el manifiesto para la movilización, a continuación:

¿Por qué asistir al encuentro de Colectivos en el Local de la Ribera?

Desde el Colectivo de la Ribera queremos hacernos eco de la convocatoria que diferentes colectivos que participan en el Local de la Ribera y los compañeros de Radio Ribera han preparado para este próximo sábado 1 de octubre.

En este acto se plantea realizar una presentación de las actividades que se desarrollarán en el Local de la Ribera, además de inaugurar el estudio de Radio-Ribera, con la colaboración de Radio Almaina.

Se hará una paella colectiva y después en la sobremesa tendremos el espacio de presentación y diálogo con los colectivos que utilizan y participan en el local.

Desde el Colectivo de la Ribera que trabajamos y desarrollamos una parte importante de nuestra actividad alrededor de este espacio queremos destacar algunas cuestiones que merecen la pena, a más de una década de apertura del mismo, ser destacadas:

En primer lugar queremos señalar que en todo este tiempo, el Local de la Ribera ha sido capaz de salir adelante sin necesidad de recurrir a ningún tipo de subvención ni ninguna ayuda pública para mantenerse abierto. Hemos podido mantener una total independencia respecto al Estado y las diferentes administraciones en un proyecto totalmente autogestionado y de carácter popular que no ha parado en ningún momento más allá del periodo del confinamiento.

Relacionado con esta primera idea, en el Local de la Ribera se ha podido desarrollar una lógica que ha ido a contracorriente, durante todo este tiempo, de la que es dominante: es un espacio privado que hemos socializado para ponerlo a disposición de colectivos, organizaciones políticas y sociales y movimientos sociales de distintas orientaciones y con fines diversos.

En estas actividades y a lo largo de estos años, centenares de vecinos y vecinas del barrio del Zaidín y del resto de la ciudad de Granada, cientos de familias que iban a ser desahuciadas, decenas de colectivos de trabajadores en conflicto, en defensa de sus intereses han podido encontrar un espacio en el que desarrollar su actividad, fortalecer sus luchas y sus demandas: asambleas de Stop Desahucios Granada 15M, trabajadores del Parque de las Ciencias, de Ebone, de la antigua Rober, de Telefónica, de Coca-Cola, de la Hostelería granadina, de las camareras de piso, trabajadoras del hogar, de Telefónica, de la sanidad, de la educación, de los grupos de apoyo vecinal, de CNT, de Ustea, del Sat, de la Asamblea Interprofesional, de formaciones políticas como el PCPA, la UJCE, Izar y muchos más han encontrado un espacio en el que poder desarrollar su acción con carácter permanente o de manera puntual.

La apuesta, en ese sentido, en todos estos años ha sido clara: una política que promoviera y fortaleciera las luchas obreras por sus intereses en todos aquellos espacios y lugares donde esta se estuviera dando. Ha sido un tomar partido a favor de los intereses de la clase obrera en su lucha por su emancipación y contra la explotación capitalista y las relaciones de producción que le sirven de base: en la Ribera, las organizaciones de la clase obrera que luchan contra la explotación capitalista siempre han tenido un espacio abierto.

Pero no se ha limitado sólo a la lucha: radio, teatro, cine, literatura, ajedrez, boxeo, taller de manualidades etc han encontrado acomodo en el Local de la Ribera porque hemos querido también construir un espacio en el que al tiempo que se reivindicaba el pan también se reivindicaran las rosas: porque no nos conformamos sólo con luchar por reducir la explotación capitalista sino que queremos ganar un mundo entero en el que la vida se pueda desarrollar en condiciones dignas con acceso a la cultura y al ocio también como reivindicaron las trabajadoras de la huelga textil de Lawrence que se desarrolló entre enero y marzo de 1912.

Por todas estas razones, hay motivos de sobra para poder pasar este próximo sábado por el Local de la Ribera. El Colectivo de la Ribera estará allí

Estás invitado/a, tanto si participas en el local como si no, para conocer lo que fluye por el espacio, los colectivos que allí se reúnen y actúan y las luchas y actividades que se realizan.

Así que recuerda

1 de octubre, a partir de las 13:30h, os esperamos en el Local de la Ribera, en calle Santa Rosalía 18 en el barrio del Zaidin.🐟

🚌Bus: líneas U3, 4 y 8
🚃 Metro: parada Estadio Los Cármenes.

El fascismo es enemigo de la clase obrera

Este pasado jueves 15 de septiembre Macaren Olona, exdirigente de la formación política Vox, estaba invitada a realizar una intervención en las instalaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada.

Diversos colectivos y organizaciones decidieron adherirse a la convocatoria que se realizó para mostrar el rechazo frente a los discursos de corte fascita que Olona y la formación política a la que pertenecía han estado difundiendo en todo este tiempo.

Mensajes como culpabilizar a los menores no acompañados a cargo del estado de las pensiones de miseria que tienen nuestros mayores.

Mensajes en los que cuando una familia no puede pagar el alquiler o su hipoteca y son desahuciados, callan respecto a las prácticas mafiosas que la banca y los fondos buitres han realizado todos estos años. Fondos y bancos a los que cubren, defienden y amparan porque ellos, entre otros, representan sus intereses.

Más aún, cuando a esas mismas familias no les queda otra opción que recurrir a la ocupación de una vivienda, su única respuesta y solución es plantear que no puedan acceder de ninguna de las maneras a los suministros básicos de luz y de agua, tratándolos peor que si de animales se tratara, planteando que no se puedan empadronar con todo lo que eso supone de privación de otros derechos y que se los expulse sin preocuparse de si tienen una alternativa habitacional.

Mensajes como en los que dicen defender a los pequeños productores agricolas y el mundo rural al tiempo que callan respecto a las políticas de las grandes superficies y distribuidores para fijar los precios con los que arruinan y se llevan por delante a miles de pequeños productores.

Mensajes en los que al tiempo que denuncian la subida de la inflación y lo que supone esto para miles de familias, callan, por ejemplo, respecto a la política de fijación de precios de la energía en un sistema que está hecho para beneficiar a los especuladores y capitalistas, sin decir ni media palabra sobre el hecho de que estas empresas fueran privatizadas. Nada dice esta señora ni el que fue su partido sobre la necesidad de nacionalizar las empresas eléctricas y recuperar el control estatal de los sectores productivos estratégicos.

Mensajes en los que al tiempo que hablan de paguitas, nada dicen de las millones de horas extras que todos los días los empresarios se apropian sin pagar, explotando a sus trabajadores, con contratos fraudulentos en los que lo único que protegen es el poder del empresario para explotar y extorsionar a los trabajadores.

Y podríamos seguir añadiendo más motivos como sus políticas homófobas y antifeministas, con su xenofobia y racismo. Es por ello que por estos y muchos otros motivos más, había razones más que sobradas para protestar y denunciar los mensajes de odio y antiobreros que ha estado difundiendo todo este tiempo.

Pero llegados a este punto, y tras los sucesos que se desarrollaron en la Facultad de Derecho, la Universidad de Granada (UGR) ha publicado un comunicado infame al que se le ha respondido con contundencia y claridad meridiana ante la interesada confusión que la Universidad quiere promover. A continuación reproducimos el comunicado de la UGR:

La Universidad de Granada condena rotundamente los hechos que tuvieron lugar en el día de ayer: tanto los de quienes boicotearon el ejercicio de la libertad de expresión, como los de quienes, con su comportamiento provocador hacia los manifestantes, obligaron a intervenir a la policía y dieron lugar a escenas violentas que nunca deberían tener lugar en una Universidad.

La Universidad de Granada ha luchado durante muchos años por el poder de la palabra y la libertad de expresión y así seguirá haciéndolo.

Frente a este desproposito, queremos reproducir una de las respuestas que se le ha trasladado. En este caso viene de Rubén Quirante, militante de la organización política Izar y sindicalista de Ustea, porque sintetiza muy bien lo que son los elementos centrales de los sucesos ocurridos este jueves, del actuar de la Universidad de Granada con su rectora Pilar Aranda a la cabeza, y del panorama actual:

La UGR, con su rectora a la cabeza, está perdiendo totalmente el norte. No les queda ya ni las más mínima brújula de decencia para poder analizar lo que ayer sucedió en Granada.

Lo de ayer no fue una boicot a la libertad de expresión, señora Pilar Aranda. Lo de ayer fue una concentración autorizada, convocada por la Unión sindical Estudiantil (USE) y apoyada por numerosos colectivos, para manifestarse en contra de lo que representa Macarena Olona (dirigente principal de extrema derecha en Andalucía hasta hace dos días). Parece que a la rectora de la UGR se le olvida ese pequeño detalle así como que ella es la máxima responsable de la presencia de Macarena Olona ayer.

En cambio el boicot a la libertad de expresión es lo que usted hace a diario impidiendo que los y las estudiantes y las organizaciones políticas, sociales y sindicales de izquierdas de Granada puedan hacer uso de las instalaciones de la UGR para celebrar asambleas o conferencias. Un auténtico despropósito que rompe, eso sí, con una larga tradición universitaria.

Si para usted es normal ceder espacios públicos a dirigentes políticos cuyo discurso asume el machismo, el racismo, la homofobia y la propia dictadura franquista, es su problema. Por nuestra parte asumimos algo muy distinto: esas ideas no son legítimas y hay que denunciarlas y combatirlas. Para eso hubo ayer una concentración y eso forma parte también de la tradición universitaria que usted se cree con el derecho de apropiarse.

En cuanto a equiparar a los manifestantes antifascistas con los manifestantes de extrema derecha es simplemente repugnante. Parece olvidar que los y las militantes antifascitas fueron los que acabaron con 40 años de dictadura franquista, de represión y asesinatos. No nos vuelva a equiparar nunca con una ideología cuya esencia es la opresión y la explotación salvaje mediante la destrucción violenta de las organizaciones tradicionales del movimiento obrero. No vuelva a correr un tupido velo sobre nuestra historia más reciente ni contribuya en nublarla aún más.

Se hace más necesario que nunca, organizar una respuesta unitaria denunciando la huida hacia delante inadmisible de la UGR para exigir la apertura inmediata y gratuita de sus instalaciones para los y las estudiantes que deseen organizarse así como para frenar la normalización de la extrema derecha.

Llegados a este punto, el mensaje con el que queremos terminar es con el que hemos encabezado el artículo: el fascismo, más allá de los cantos de sirena de toda esta gente, es enemigo de la clase obrera. Son los señoritos de siempre que se esconden tras la bandera y el patriotismo. Patriotismo que utilizan como último refugio de los cobardes que son.

Proletarios del mundo, uníos

Proletarios del mundo, uníos

Las actuales circunstancias con una inflación galopante, una especulación impúdica y unos salarios reales que decrecen están provocando un incremento de los conflictos laborales. Un 20% más respecto a la primera mitad del año pasado.

En datos del Ministerio de Trabajo tenemos que el número de trabajadores que participaron en huelgas en esta primera mitad de 2022 han sido 150.398 lo que supuso, a nivel de jornadas laborales no trabajadas unas 321.621 (cifra mucho mayor que la de 2021 pero también que la de 2019 y 2018, años previos a la pandemia).

La conflictividad laboral ha crecido de manera brutal en sectores como el de la administración pública (194% más que el año anterior), las actividades administrativas y servicios auxiliares (492% más), la industria manufacturera (un 102% más) donde se dejaron de trabajar más de 100.000 jornadas laborales, estando a la cabeza del resto de sectores. También en la construcción (171% más), en los sectores de la Información y la Comunicación (234% más) e incluso en las actividades profesionales científicas y técnicas (con un 81% más). Los lugares donde el volumen de huelgas ha aumentado más son Cantabria (donde casi se ha triplicado el número de participantes en huelgas) y Cataluña donde más de 50000 trabajadores se han movilizado en jornadas de huelga.

Por volumen de trabajadores afectados, por la diversidad de sectores implicados, podemos observar que la situación de empeoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora es generalizada. Y es que frente a un panorama con una inflación cercana al 11% y unos salarios, que en su revalorización nominal, a través de la negociación colectiva, no se acercan ni de lejos a esa cifra, cada vez son más el conjunto de trabajadores que salen a la calle a exigir y a reivindicar lo que es de justicia participando en en jornadas de huelga.

Esta situación, a tenor de lo que estamos viendo en el Reino Unido y lo que puede suceder en otros países del continente, no es exclusiva de España: afecta al conjunto de países europeos en un momento de reconfiguración de las relaciones económicas en el marco de la guerra en Ucrania y las cuestiones de geopolítica donde, como siempre, los sacrificados, en todos los países, seremos la clase trabajadora si no nos oponemos.

Millones de trabajadores de todos los países se encuentran cada vez con más dificultades para llegar a final de mes mientras los beneficios empresariales de los grandes capitalistas no dejan de crecer. Son los grandes capitales de la energía, la banca, la industria, la guerra, alimentación, etcétera y sus portavoces en los gobiernos y en la televisión quienes piden “contención salarial para detener la espiral inflacionista” y al tiempo obtienen beneficios nunca antes vistos. En “el mercado” a través de la inflación y de la especulación se comen sin pudor ni oposición una parte importante de unos salarios ya de por si reducidos y menguantes.

Aquí en España pero no sólo aquí, como en el caso del Reino Unido, la patronal ha decidido bloquear numerosas negociaciones de convenios colectivos y un Pacto de Rentas (del que poco se puede esperar francamente) ante su negativa a renunciar a parte de sus beneficios para aumentar los salarios.

Por eso, frente a este panorama, con el trasfondo de la guerra en Ucrania, con la escalada de tensión de Estados Unidos y sus aliados contra el resto del mundo empezando por China, con el rearme de Japón, con los anuncios de aumento en gasto militar de los países de la OTAN, incluida España, que anticipan confrontaciones futuras y beneficios para la industria de la guerra, con la subida de los precios de los combustibles y la energía, el encarecimiento de las hipotecas y los alquileres, la cesta de la compra, etcétera, es fundamental empezar a pensar ya en articular movilizaciones, al menos, en el marco de la Unión Europea. Exigir que se rompa con la subordinación al imperialismo norteamericano bajo el paraguas de la OTAN y que se ponga en primer plano el garantizar las condiciones de vida de la clase obrera, recuperando el control de aquellos sectores económicos que sea necesario, sometiendo a los capitalistas para que dejen de condicionar nuestras vidas por sus beneficios y seamos por fin nosotros, la clase trabajadora, la que empecemos a recuperar ese control sobre nuestras vidas.

Porque tenemos un mundo entero por ganar. Porque el mundo es nuestro, hay que empezar a sentar las bases para recuperar la consigna de “Proletarios del mundo uníos”. Nos va la vida en ello. Y si no, al tiempo.

Movilizaciones de barrios obreros contra el deterioro de las condiciones de vida

En defensa de los servicios públicos, contra los cortes de luz y el aumento de la carestía de la vida

Movilizaciones en Granada

En Granada el próximo jueves 8 de septiembre tendrán lugar diferentes movilizaciones de diferentes barrios obreros: en el barrio del Zaidín, con salida a las 18,30h, desde la plaza Federico Mayo, se realizará el tradicional pasacalles que se viene realizando cada año coincidiendo con las fiestas de nuestro barrio.

La temática escogida este año por los vecinos y colectivos participantes tiene que ver con la reivindicación de unos servicios públicos de calidad como una necesidad básica para las clases trabajadoras: es esta la única forma de tener garantizada el acceso a la salud, a la educación etc. Pero no queda la cosa ahí: la pandemia nos ha mostrado la importancia de otros sectores como por ejemplo el colectivo de trabajadoras de la limpieza que ha batalladao en condiciones durísimas en sus puestos de trabajo para garantizar unas condiciones seguras.

El grupo de apoyo vecinal que surgió en el Zaidín, durante el confinamiento, mostró entre otras cosas la necesidad de unos servicios sociales que fueran ágiles y dinámicos para lo que necesitaban de una correcta financiación y dotación de personal.

Y en el momento más reciente, mientras medio país ardía, hemos visto la enorme relevancia de los servicios de extinción de incendios y de colectivos como el de los bomberos del Infoca que llevan largo tiempo batallando por unas condiciones laborales dignas que les permitan trabajar y atender sus tareas y obligaciones de la mejor manera posible.

Un poco más tarde, de manera que pueden hacerse compatibles, vecinos de los barrios de la zona norte de la ciudad de Granada se va a concentrar en la plaza del Carmen a las 20:00 horas. El objetivo es exigir que no haya más familias sin luz por no poder pagar los suministros al tiempo que se va a exigir también el fin de los cortes de luz que se producen de manera habitual en estas barriadas ante la inacción de las empresas suministradoras como Endesa que llevan eludiendo su responsabilidad a la hora de realizar inversiones durante años.

En ambas movilizaciones participantes de Stop Desahucios Granada 15M y del Colectivo de la Ribera van a estar dando apoyo y mostrando solidaridad para seguir con los pies en el barrio.

Movilizaciones en Sevilla

En Sevilla también hay previstas movilizaciones para el próximo sábado 10 de septiembre. Tras un verano que se ha mostrado como muy movido con acciones desarrolladas en diferentes barrios, con encierros de vecinos en centros cívicos y protestas ante Endesa, ahora se pasa a una nueva fase.

Entre las reivindicaciones está la denuncia de los cortes de luz por falta de inversiones, la denuncia de la subida en las facturas, contra la carestía de la vida y contra las privatizaciones de los servicios públicos.

La hora prevista de salida será a las 11:30 con diferentes columnas que saldrán desde los barrios obreros para iniciar en San Bernardo y finalizar en San Telmo.

Proletarios del mundo, uníos.

Y frente a este panorama, queremos volver a insistir en una idea: frente a un deterioro generalizado de las condiciones de vida de las clases trabajadoras, deterioro que se observa ante las dificultades para pagar el alquiler o la hipoteca, para llenar la nevera, para pagar la luz y el agua, esto es, para hacer frente a lo mínimo necesario para la existencia, no nos queda otra que pasar a la movilización y aumentar los niveles de organización de la clase trabajadora: frente a un ataque general, la respuesta tiene que ser general. Frente a un ataque que se produce para que puedan seguir operando las relaciones capitalistas, no nos queda otra que impugnar esas relaciones capitalistas y por lo tanto denunciar al capitalismo mismo.

Y para ello hay que recuperar de nuevo el lema que fue guía del movimiento obrero durante décadas: proletarios del mundo, uníos.

Nos va la vida en ello y tenemos un mundo por ganar si somos capaces de lograrlo.