Glovo mata

A continuación os dejamos con el comunicado de la Asamblea Interprofesional de Granada ante la muerte de un trabajador de Glovo Glovo mata

La precariedad laboral mata

El sábado 25 de mayo, en Barcelona, moría un trabajador que repartía comida a domicilio. Había sido atropellado por un camión del servicio de limpieza. Llevaba en ese momento una mochila de la plataforma digital Glovo. Que se tenga constancia, es la primera muerte de un repartidor de estas compañías que sucede en España.
El hecho provocó la indignación de compañeros y trabajadores del sector que lo vinculan con la situación de precariedad donde compañías como Glovo niegan a estos trabajadores la consideración de empleados suyos, de trabajadores por cuenta ajena: Glovo fuerza a estos trabajadores a darse de alta como “autónomos” para lavarse las manos en todo lo relacionado con derechos laborales pues son “colaboradores” y no empleados.

Glovo mata II
Tras conocerse el fallecimiento de este trabajador se han convocado diferentes actos de denuncia a las puertas de la empresa para, además de recordar al compañero fallecido, exigir a la compañía un cambio en su política: bajo los eufemismos de economía colaborativa, riders, colaboradores y demás terminología lo que se oculta son formas intensivas de explotación de los trabajadores y suculentos beneficios para la empresa a costa de la precariedad y la falta de derechos de los currantes.
Así el trabajador fallecido operaba con la cuenta de un tercero, algo bastante habitual aunque la empresa lo rechaza: para conseguir tener mejores horarios es condición el estar el mayor tiempo posible activo en la aplicación lo que en ocasiones se traduce en jornadas de 12 y 13 horas diarias. El efecto es el aumento del riesgo en la conducción por el cansancio y el agotamiento. Esto está en sintónia con lo que organizaciones de trabajadores de Glovo como Free Rider destacan al señalar que la empresa incumple de manera sistemática todo lo relacionado con la prevención de riesgos laborales.
Frente a esta situación desde la Asamblea Interprofesional de Granada además de mostrar nuestro pésame a la familia y compañeros del trabajador fallecido, animamos a los trabajadores del sector a organizarse en todos lo lugares donde se encuentren, aquí en Granada también, para lo que les mostramos nuestro apoyo y nuestra disposición para facilitar lo que puedan necesitar para dar los pasos necesarios: desde asesoría jurídica a lugares de reunión pasando nuestros medios de difusión para servir de altavoz a sus reivindicaciones y cualquier otra cosa que puedan señalarnos.
Estos trabajadores cada vez son más visibles en nuestras calles, en nuestras ciudades. Cada vez están más presentes en nuestro día a día. Nosotros sí los reconocemos como trabajadores, como nuestros compañeros de clase y por ello tienen toda nuestra solidaridad. Unificar luchas. Solidaridad obrera.

Ni una muerte más en el tajo

Seguridad y convenio en el trabajo

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Vivienda mercancía y desahucio

A continuación os dejamos el artículo sobre vivienda que fue publicado en el periódico El Megáfono número 61

Vivienda mercancía y desahucio

En los últimos tiempos estamos asistiendo a un progresivo cambio en el perfil de las personas que se encuentran con problemas para hacer efectivo el derecho a la vivienda. Tiene que ver con el aumento del número de personas que no pueden permanecer en la vivienda que habitaban ya sea porque sus caseros no le renuevan su contrato, ya sea por subidas del alquiler que no pueden afrontar: en definitiva personas que tienen que abandonar, en contra de su voluntad, el lugar donde vivían. Todo ello eso bajo la más estricta legalidad. Cada vez son más las voces que califican estos hechos como “desahucios invisibles”, hechos que esconden abusos y violencia inmobiliaria a la que los propios inquilinos se han tenido que resignar.

La vivienda es un derecho II

Pero ¿por qué se llega a esta situación? El motivo tiene que ver con el alza cada vez mayor de los precios de los alquileres de las viviendas que en lugar de dedicarse al uso residencial se destinan a pisos turísticos que reportan beneficios mayores para los propietarios, entre los que cada vez destacan más los grandes fondos de inversión que están marcando no la ausencia de política de vivienda por parte de las administraciones sino precisamente el establecimiento de un tipo concreto de política por parte de estas administraciones que beneficia este tipo de uso.

La vivienda es un derecho IVEl mejor ejemplo de este tipo de política fue la ley de arrendamientos urbanos que el Partido Popular modificó en 2013 y que se orientaba a ofrecer más garantías a los propietarios de viviendas, reduciendo la duración de los contratos de alquiler de 5 años a 3 años. El efecto subsiguiente ha sido que, con la finalización de numerosos contratos de alquiler firmados con las condiciones de los 5 años, los desahucios por impago de alquiler no dejan de crecer años tras años.

Y todo esto tiene que ver con la lógica del capitalismo, por la cual la vivienda es una mercancía más. Como tal mercancía tiene un valor de uso evidente que permite satisfacer una necesidad: posibilita tener un techo bajo el que cobijarse, descansar etc., pero tiene también un valor de cambio por el cual, para poder acceder a ella, estamos obligados a poder acceder al mercado, ya sea a través de una hipoteca -para convertirnos en propietarios- ya sea a través del alquiler. A esto se subordina todo lo demás. Es lo que tiene primacía. Esta mercancía se destina a aquello que posibilita un beneficio mayor y no necesariamente a aquello que socialmente sea más necesario.

La vivienda es un derecho. no a la gentrificaciónEsto no debería sorprendernos pues es de esperar, bajo el capitalismo. Otra cosa distinta es una ingenuidad que nos remite a la impotencia. Esta lógica es la que lleva por ejemplo a convertir el centro de nuestra ciudad en una especie de parque de atracciones para los turistas en la que los trabajadores sólo están en calidad de un engranaje más de esta “feria” como denunciaban los compañeros de la Asamblea Interprofesional en la última ruta en defensa de los derechos de los trabajadores de la Hostelería.

Aquí tenemos que ser muy claros. ¿Quiénes son los que principalmente están sufriendo esta situación? Pues como pasa siempre en el capitalismo las familias de clase obrera son las principales víctimas. Para ellas los datos nos remiten a que garantizar el cubrir esta necesidad básica, ya sea a través de la propiedad o a través del alquiler, puede suponer o incluso superar ya el 50% de sus ingresos (de ahí que cada vez más sea necesario que en una familia obrera trabajen fuera de casa más componentes de la misma, bajo las condiciones que sea) bajo la modalidad de propiedad o alquiler. Ingresos que hay que añadir que, para un porentaje nada desdeñable y cada vez mayor de la clase obrera, ni siquiera son capaces de garantizar las mínimas condiciones de vida. Eso es lo que nos presentan, de manera eufemística, como el hundimiento de la clase media.

La vivienda es un derecho III

Bajo el capitalismo la vivienda nunca será un derecho sino que siempre será una mercancía. Eso lo estamos aprendiendo los trabajadores de la peor manera posible con nuestro sufrimiento e incluso con nuestras vidas. Y no podemos olvidarlo en los tiempos que están por venir de eso que llaman “las burbujas del alquiler”.

la vivienda es un derecho no una mercancía