Reflexiones sobre la necesidad de la unidad en la lucha

trabajadores

Necesitamos constituir escuelas de obreros que en el pasado fueron un espacio central pues el movimiento obrero desde sus orígenes siempre tuvo una fijación muy especial en la formación de los trabajadores. Nos acordamos aquí del poema de Bertol Brecht, Loa al estudio:

¡Estudia lo elemental! Para aquellos
cuya hora ha llegado
no es nunca demasiado tarde.
¡Estudia el “abc” ! No basta, pero
estúdialo ¡No te canses!
¡Empieza! ¡Tú tienes que saberlo todo!
Estás llamado a ser un dirigente.
¡Estudia, hombre en el asilo!
¡Estudia, hombre en la cárcel!
¡Estudia, mujer en la cocina!
¡Estudia, sexagenario!
Estás llamado a ser un dirigente.
¡Asiste a la escuela, desamparado!
¡Persigue el saber, muerto de frío!
¡Empuña el libro, hambriento! ¡Es un arma!
Estás llamado a ser un dirigente.
¡No temas preguntar, compañero!
¡No te dejes convencer!
¡Compruébalo tú mismo!
Lo que no sabes por ti,
no lo sabes.
Repasa la cuenta,
tú tienes que pagarla.
Apunta con tu dedo a cada cosa
y pregunta: “Y esto, por qué?
Estás llamado a ser un dirigente.

Los entornos militantes tienen que ayudar enseñar cómo analizar la realidad que vivimos, debatir públicamente, posicionarnos, estudiar, entender los procesos políticos; se tiene que generar un proceso pedagógico en dos direcciones: aprender habilidades sociales y organizativas que no se aprenden en ninguna escuela y en segundo lugar tiene que ver con la formación sindical ese proceso pedagógico.

Dos necesidades: recuperar la existencia de espacios de debate político superando la dificultad de la premura y urgencia de los trabajos militantes del día a día, de mantener una estructura organizativa con pocos recursos, o la inestabilidad en la afiliación/participación. Un ejemplo como la actividad de las Meriendas del Zaidín que se realizan en el Local de la Ribera puede servir para hacer entender a lo que nos referimos (en esta actividad se realizarán charlas y presentaciones sobre temas diversos que van desde lo más estrictamente político a temas sobre ciencia, tecnología, alimentación etc.).

Pero necesitamos también espacios de sociabilidad que puedan dar respuesta a las dificultades que surgen dado el alto grado de represión laboral, por lo que se hace complicado para los trabajadores organizarse físicamente desde el propio centro de trabajo. Hay que construir sedes en los barrios obreros porque el barrio es un espacio natural de encuentro de la clase trabajadora, donde menos disgregada está y donde más libre se siente.

Estos espacios de sociabilidad tienen que ser lugares donde podamos encontrarnos con otros compañeros y podamos compartir el ocio, la amistad, la diversión y el apoyo familiar. Porque con la inestabilidad y el empeoramiento en las condiciones de trabajo, se hace difícil establecer relaciones de amistad duradera, de confianza o de apoyo en los centros de trabajo. Hay que abrir espacios para construir esa sociabilidad realizando actividades de ocio, cultura, deporte, talleres etc.

En definitiva dotarnos de una estructura seria con capacidad para asesorar, movilizar y actuar jurídicamente, tejiendo la solidaridad entre secciones sindicales, asambleas y colectivos de trabajadores de modo que unas se apoyen a otras; clandestinizar los métodos cuando sea necesario; usar el barrio obrero, el local sindical y social, la asociación de vecinos, el poder popular como puntos de encuentro para la lucha y la resistencia.

Huelga del 70

Despidos en telefónica, la Huelga en Sintel

La lucha de los trabajadores de Coca Cola

La lucha de los mineros

La lucha de los trabajadores despedidos de Jardines Alberto

La lucha de una trabajadora despedida de la cervecería Agamenón

Ruta contra la precariedad en la hostelería

Huelga de los trabajadores en la India

Meriendas del Zaidín. Unificando luchas

Asamblea Interprofesional de Granada

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