Cine en la Ribera. Este viernes 3 de Agosto podremos disfrutar de una nueva sesión de cine al fresco. En el Local de la Ribera, en el Zaidín. Entrada libre. Te puedes traer algo para comer y beber. Anímate, te esperamos.
Sinopsis:
El empleado de un taller mecánico, alejado de cualquier preocupación política sobre lo que le rodea, decide aprovechar un puente vacacional para ir a Torremolinos con el fin de divertirse y conquistar turistas extranjeras. En el desplazamiento, y a través de las diferentes cosas que le van sucediendo, experimentará una transformación que le hará cambiar la forma en la que precibe la realidad y la forma en la que ve a sus compañeros de trabajo.
La película de Juan Antonio Bardem es pues una de las primeras road movies que se hicieron en España y rompe con una idea que podría tenerse en una primera impresión: una película de los años 70, protagonizada por Alfredo Landa: Será una más de ese genero que ha dado en denominarse “el landismo”. Sin embargo no es así, como señalan diferentes autores en comentarios como los que destacamos aquí, recogidos en el portal digital RebeldeMule:
Bardem […] relata la toma de conciencia política de un obrero desclasado durante un puente vacacional. […] Recorre de manera magistral los principales problemas de la clase trabajadora en aquellos años lampedusianos, anticipando en una memorable canción la futura Transición-Transacción.
(Antonio Salvador, en su blog, en 2007)
Juan (Alfredo Landa) trabaja de mecánico en un taller de Madrid y, aunque su jefe no le trata con mucho respeto, él sólo tiene interés en divertirse, ligar y ganar dinero, haciendo caso omiso a los enlaces sindicales de su taller cuando le piden colaboración, ya que a él no le gusta meterse en problemas y prefiere ir a lo suyo.
Os dejamos un breve resumen del proyecto de Radio Almaina.
GOLPEA LA ONDA!
RadioAlmaina, La Onda Invisible de Granada, es una radio libre o emisora autónoma que no depende de ninguna empresa, subvención pública o ideología, sino que funciona y elabora sus parrillas de programación colectivamente en asamblea, y se abre a movimientos sociales, a iniciativas culturales críticas y a toda inquietud que transite sobre el adoquinado de Granada.
Si quieres conocer nuestro funcionamiento, puedes consultar en internet las bases de la asociación o, mucho mejor, ¡ven a radio Almaina!, cualquier persona puede asistir a sus asambleas abiertas.
¿CÓMO COLABORAR?
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Cine en la Ribera. Este viernes 27 de Julio podremos disfrutar de una nueva sesión de cine al fresco. En el Local de la Ribera, en el Zaidín. Entrada libre. Te puedes traer algo para comer y beber. Anímate, te esperamos.
La Asamblea Interprofesional de Granada participará en diversos actos en esta semana de conmemoración de la huelga del año 70 en el sector de la construcción y de recuerdo a los tres obreros asesinados por la policía durante el desarrollo de la misma.
Para ello participaremos el próximo jueves 19 de julio, a las 20 horas, en una mesa redonda para reflexionar sobre las enseñanzas y alternativas para la clase obrera. Esta mesa se desarrollará en el CAP Blas Infante, en el Paseo de Cartuja número 19.
Y el sábado 21 estaremos en el barrio obrero de La Chana, desde las 21 horas, en la Plaza de la Unidad con una exposición gráfica de las diferentes luchas obreras que desde la Asamblea Inteprofesional hemos estado apoyando desde nuestro surgimiento.
Sobre la huelga del año 70
La huelga del año 70 en la construcción fue la primera huelga que se desarrolló en nuestra ciudad desde los años de la República y supuso para la dictadura franquista (que intentaba mostrar una imagen de paz social y de armonía) un duro despertar a la realidad con organizaciones obreras cada vez más influyentes aún a pesar de estar en la clandestinidad.
Este papel se fue ganando poco a poco, abriendo espacios y fisuras dentro de las estructuras del régimen con el sindicato vertical a la cabeza que intentaba armonizar las relaciones entre los explotadores -los patrones- y los explotados -la clase obrera, bajo la atenta mirada de los representantes del Movimiento. Falsa ilusión pues la lucha de clases no puede detenerse.
Y en la pelea del movimiento obrero contra el régimen franquista y por los derechos sociales, políticos y laborales en numerosas ocasiones hubo que pagar un precio altísimo (nunca debemos olvidar que los derechos que hoy tenemos han sido siempre el resultado de durísimas batallas). La represión de la policía a los huelguistas se saldó con numerosos heridos y tres fallecidos, asesinados por los disparos de la policía: Antonio Huertas Remigio 21 años y vecino de Maracena, Manuel Sánchez Mesa, 27 años y residente en Armilla, y Antonio Manuel Cristóbal Ibáñez, de 43 años.
A esto se sumó un encierro de los manifestantes en la catedral que se prolongó durante varios días y que provocó que se culpara a los curas obreros, muy activos en nuestra ciudad y con un papel fundamental en el desarrollo y rearticulación de nuestro movimiento obrero.
Sólo mediante esta violencia el régimen era capaz de mantenerse en un contexto marcado por una emigración masiva de trabajadores para buscarse la vida fuera de nuestro pais que se convirtieron en una fuente de divisas (como ahora hacen tantos otros trabajadores que llegan al nuestro), salarios muy bajos y ausencia de ningún tipo de combatividad por parte del sindicalismo sometido del sindicato vertical.
Aprender del pasado para ganar el futuro en el presente es una responsabilidad que nos atañe ahora a nosotros. La huelga del año 70 es un hecho histórico del que que aprender. Y sobre ella aprenderemos.
Necesitamos constituir escuelas de obreros que en el pasado fueron un espacio central pues el movimiento obrero desde sus orígenes siempre tuvo una fijación muy especial en la formación de los trabajadores. Nos acordamos aquí del poema de Bertol Brecht, Loa al estudio:
¡Estudia lo elemental! Para aquellos cuya hora ha llegado no es nunca demasiado tarde. ¡Estudia el “abc” ! No basta, pero estúdialo ¡No te canses! ¡Empieza! ¡Tú tienes que saberlo todo! Estás llamado a ser un dirigente. ¡Estudia, hombre en el asilo! ¡Estudia, hombre en la cárcel! ¡Estudia, mujer en la cocina! ¡Estudia, sexagenario! Estás llamado a ser un dirigente. ¡Asiste a la escuela, desamparado! ¡Persigue el saber, muerto de frío! ¡Empuña el libro, hambriento! ¡Es un arma! Estás llamado a ser un dirigente. ¡No temas preguntar, compañero! ¡No te dejes convencer! ¡Compruébalo tú mismo! Lo que no sabes por ti, no lo sabes. Repasa la cuenta, tú tienes que pagarla. Apunta con tu dedo a cada cosa y pregunta: “Y esto, por qué? Estás llamado a ser un dirigente.
Los entornos militantes tienen que ayudar enseñar cómo analizar la realidad que vivimos, debatir públicamente, posicionarnos, estudiar, entender los procesos políticos; se tiene que generar un proceso pedagógico en dos direcciones: aprender habilidades sociales y organizativas que no se aprenden en ninguna escuela y en segundo lugar tiene que ver con la formación sindical ese proceso pedagógico.
Dos necesidades: recuperar la existencia de espacios de debate político superando la dificultad de la premura y urgencia de los trabajos militantes del día a día, de mantener una estructura organizativa con pocos recursos, o la inestabilidad en la afiliación/participación. Un ejemplo como la actividad de las Meriendas del Zaidín que se realizan en el Local de la Ribera puede servir para hacer entender a lo que nos referimos (en esta actividad se realizarán charlas y presentaciones sobre temas diversos que van desde lo más estrictamente político a temas sobre ciencia, tecnología, alimentación etc.).
Pero necesitamos también espacios de sociabilidad que puedan dar respuesta a las dificultades que surgen dado el alto grado de represión laboral, por lo que se hace complicado para los trabajadores organizarse físicamente desde el propio centro de trabajo. Hay que construir sedes en los barrios obreros porque el barrio es un espacio natural de encuentro de la clase trabajadora, donde menos disgregada está y donde más libre se siente.
Estos espacios de sociabilidad tienen que ser lugares donde podamos encontrarnos con otros compañeros y podamos compartir el ocio, la amistad, la diversión y el apoyo familiar. Porque con la inestabilidad y el empeoramiento en las condiciones de trabajo, se hace difícil establecer relaciones de amistad duradera, de confianza o de apoyo en los centros de trabajo. Hay que abrir espacios para construir esa sociabilidad realizando actividades de ocio, cultura, deporte, talleres etc.
En definitiva dotarnos de una estructura seria con capacidad para asesorar, movilizar y actuar jurídicamente, tejiendo la solidaridad entre secciones sindicales, asambleas y colectivos de trabajadores de modo que unas se apoyen a otras; clandestinizar los métodos cuando sea necesario; usar el barrio obrero, el local sindical y social, la asociación de vecinos, el poder popular como puntos de encuentro para la lucha y la resistencia.
Huelga del 70
Despidos en telefónica, la Huelga en Sintel
La lucha de los trabajadores de Coca Cola
La lucha de los mineros
La lucha de los trabajadores despedidos de Jardines Alberto
La lucha de una trabajadora despedida de la cervecería Agamenón
AMOUR FOU, MARTA SANZ: LOS RESTOS OSCUROS DE LA SEDUCCIÓN
Hace un par o tres de años me regalaron por mi cumpleaños una camiseta historiada. Una serie de viñetas en dos columnas mostraban una transformación. Charlot se convertía en un drugo (el personaje de La naranja mecánica): Charlot llega a casa; deja el bombín y el bastón en el perchero; se sienta frente al tocador; se desmaquilla; se maquillar de nuevo; se encasqueta el sombrero; agarra el bate de beisbol; y sale a la luz de noche. La desasosegante historia de la camiseta: la posibilidad de que el adorable Charlot esconda la violencia desatada es la trama de Amour fou.
No quisiera comenzar a escribir sobre Amour fou sin esta pequeña declaración admirada por la escritura de Marta Sanz: toda la escritura de Marta Sanz (al menos desde que llegué a ella con Black, black, black, novela alrededor de las mismas obsesiones que ésta), es viscosamente corpórea: su materialismo impregna los dedos, rozan la piel, pesan en el estómago, huele al regreso a casa después de trabajar. En sentido recto, yo sabía hasta dónde podía llegar con mis dientes sobre el terciopelo del pene de Raymond. Todos los penes son de terciopelo; no se trata, pues, de que solo el de Raymond lo fuera. (p. 18)
Amour fou narra un cuarteto amoroso con la voz de la mitad de ellos (Lala y Raymond). En principio, se confunde con una sórdida comedia romántica, Adictos al amor. Ese momento en Every breath you take se confunde con una canción de amor. Lala abandona a Raymond por Adrián, aquel obsesionado con ella se muda enfrente de ellos para espiarlos. Adrián en otro momento de la relación pasa una noche con Elisa que, obsesionada con él, llega a convivir y compartir obsesión con Raymond. Esta convivencia suma un quinto personaje: Esther, la hija de Elisa.
La novela arranca con los dos narradores, Lala y Raymond, sentado en una salita de estar tras la detención, ignoramos el motivo, de Adrián. En esta primera escena Raymon entrega el diario de sus obsesiones a Lala. Lala después irá alternando fragmentos del diario con su propia narración. Es central que señalemos que la narración de Raymond es lineal y supuestamente simultánea a los hechos (aunque en gran medida se dedique a la reconstrucción de la relación con Lala y el abandono), mientras que Lala escribe desde la detención de Adrián. Las voces de Adrián y Elisa son modeladas por Lala y Raymond.
En Black, black, black (2010) Marta Sanz recurre a la lectura del diario de uno de los personajes por otro para la construcción de la historia. También en ambas la trama recurre al deseo como impedimento para ciertas percepciones de la realidad. Sin embargo, Black, black, black incluye el personaje de Paula, quien al escuchar el relato seducido de Antonio Zarco lo despedaza: Paula inocularía en mí la suspicacia – «Te quiere dominar»- y, sobre todo, aprovecharía para aleccionarme como inspectora de Hacienda y mujer de principios -«Los ricos nunca son buenos»-. [sic] (Un buen detective no se casa jamás, p. 27).
¿Qué pasaría si el relato prescindiera del personaje que inocula la suspicacia?
La primera parte de la novela, hasta la aparición de Elisa y Esther, monta el triángulo amoroso en el que la aparición de Adrián separa a Lala de una relación enfermiza con Raymond: Tengo la seguridad de que Adrián nunca me va a engañar. Le hablo de Raymond y Adrián lo entiende todo. Esa misma noche, sin que Raymond lo sepa, quizá mientras piensa que estoy en mi casa sufriendo pesadillas, mientras me castiga sin llamarme porque me merezco cada una de mis desapariciones y de mis tiritonas, mientras es posible que él coquetee con una niñata o con un hombre o ande buscando su disfraz de Shirley Bassey, Adrián y yo por primera vez dormimos juntos. Y todo se hace, por primera vez, muchísimo menos complicado. (p. 51)
Los personajes masculinos crecen en la contraposición del ególatra y afectadamente complejo Raymond a la tranquilidad y entrega de Adrián. Se da tanto en la relación amorosa con Lala como en la construcción de su figura laboral y pública: Así pues, la cualidad para creer, para conservar y para hacer nuevos amigos es lo que mejor define a Adrián. También la compasión. Sin embargo, es obvio que en algunos momentos solo soy yo la que le importa y la que le ayuda. (p. 107)
Una vez dado el aparataje de la relación a tres, aparece Elisa. Elisa es mostrada (Adrián y Elisa siempre son mostrados) como una amante despechada que padece la misma fijación malsana que Raymond por la relación de Lala y Adrián. El engaño tras una momentánea separación de la pareja, dura una noche. Y hasta en la ruptura Adrián se adecúa a los cánones de la compasión y la empatía.
Raymond narra a Elisa:
Por eso, Elisa insiste en que durmieron con la placidez de los lactantes saciados y que al día siguiente, reencontrados en la noche, volvieron a irse juntos al pisito de alquiler de Elisa y fue entonces cuando ella le mostró su cicatriz y con ella, era como si le mostrara su vida entera en una ofrenda. Y Adrián dijo:
-No sabes cuánto te comprendo.
Y cogió la puerta y se fue, porque tenía un compromiso que no era la cicatriz de Elisa. (p. 48)
Este párrafo termina: Tuvo ganas de quitarle a Adrián esa cara de buena persona para ver qué escondía por dentro. (p. 48)
En Black, black, black el discurso seducido del detective Antonio Zarco, guiado por su deseo sexual, es desmontado por Paula, su exmujer aparentemente prisionera de su antiguo amor por Zarco, que es homosexual. En Amour fou, la narración lucha por el sostenimiento de la seducción, quiere mantener la trampa, restaurar las grietas, no quiere ver su reverso, no quiere ver que el bastón se transforme en un bate.
Lala narra a Adrián:
La película se acaba y Adrián se levanta del suelo. Se dirige a la puerta de la habitación de la niña, la abre y ve la luz del recibidor. El resto de la casa se ha quedado a oscuras. Apoyada en un pilar del piso, Elisa contempla el movimiento de Adrián frotándose los riñones y la pequeña figura de su hija que sale, en camiseta, corriendo hacia las piernas de su madre, arrebolada y sudando, de una habitación con las luces apagadas. (p. 131-2)
Lala niega la posibilidad misma de que Adrián mienta (y haya podido abusar de Esther, la hija de Elisa): No tiene la misma credibilidad un hombre que trabaja y lucha cada día que una mujer metida en una bola de pelusa, hipnotizada por una cicatriz, una mujer que alimenta hipopótamos en el zoológico y que pica el ajo muy finamente sola para que a ti te escueza el paladar. (p. 177)
Amour fou termina, tras la lectura del diario de Raymond, cuando Lala lanza un busto de Lenin (quizá de dimensiones parecidas al que le regalé a mi compañera de piso para que me lo estrelle el día que lo estime conveniente) y sale por fin a la calle. No ya Charlot o drugo. Sola. Sin capacidad de ser creída en su creencia en el relato de Adrián (del que tampoco ha conseguido convencer al lector). La creencia en su creencia en que quien la salvó una vez de la cárcel y la amó, Adrián, con quien todo fue siempre más fácil, fuera capaz, al otro lado del espejo del tocador, de abusar sexualmente de una niña. Presos todos, los tres, de su loco amor: Raymond obsesionado con la relación de Lala y Adrián; Elisa, con su búsqueda de la venganza de Adrián; Lala, enamorada de Adrián. Sólo de Adrián ignoramos si padece algún Amour fou.
Cine en la Ribera. Este viernes 20 de Julio podremos disfrutar de una nueva sesión de cine al fresco. En el Local de la Ribera, en el Zaidín. Entrada libre. Te puedes traer algo para comer y beber. Anímate, te esperamos.
Un día intenso y lleno de colores, pero sobre todo una jornada en que la juventud de Moreras, un barrio de Córdoba, se ha hecho protagonista. Un mensaje claro: arreglo y cuidado de las pistas deportivas del barrio, pero no sólo. Palabras como organización, esfuerzo y apoyo mutuo, herramientas indispensables para lograr que nuestros territorios cambien de verdad, han completado el contenido del graffiti. Un día de deporte, música, convivencia pero sobre todo de participación y compromiso.El Entendedero ha estado allí para contártelo. Nuevamente, damos las gracias a Luis Martínez Conde para el gran trabajo que ha hecho con el montaje de este noticiero.